Por Valentín Cubillos Diez, Presidente CChC Arica

Según un estudio del INE, el número de vehículos que hoy circulan por Arica supera los 64 mil, con una crecimiento de 4 mil anual, que proyectado al 2020 nos indica que la capital regional llegaría a tener 118 mil autos. Este aumento resulta curioso, ya que esta es una ciudad relativamente pequeña con tiempos de traslado cortos.

Pero cómo conviviremos o afrontaremos este escenario en 6 años, en circunstancias que hoy encontramos calles y horas por las que realmente es una molestia circular. En primer término, proponemos que la Municipalidad tome medidas concretas y firmes para normar dónde se permite estacionar.

En algunas avenidas y calles se producen tacos únicamente por falta de una planificación urbana. Vías que están demarcadas para ser utilizadas por dos autos hoy no son respetadas, ya que son usadas como estacionamiento.

Ejemplo de lo anterior hay de sobra, como las automotoras de Diego Portales, donde cada vez se toman más la avenida utilizándola como sala de ventas; también está calle San Marcos entre General Lagos y Baquedano. Caso aparte es lo que se vive en la entrada y salida de Azapa donde, por los colegios, hay momentos del día donde transitar por el lugar se vuelve un castigo.

A lo anterior, podemos sumar algunas arterias como 18 de Septiembre, desde el Hospital hasta cerca de la Iglesia Sagrado Corazón (a la altura de calle Caupolicán), donde los autos estacionan libremente dejando sólo un calzo para el paso de los vehículos, lo que provoca un odioso cuello de botellas, sobre todo en horas punta.

De nada sirve hacer refacciones como lo que se está haciendo en avenida Tucapel si esos espacios no están libres para el libre flujo de automóviles y los utilizamos como estacionamiento. Por lo que resulta indispensable que la autoridad municipal, en conjunto con Carabineros, hagan cumplir la ley y así tengamos una ciudad más grata para vivir y transitar.