Por Giacomo Marasso

Winston Churchill, 1946, "Tenemos que construir una especie de Estados Unidos de Europa, y sólo de esta manera cientos de millones de trabajadores serán capaces de recuperar las sencillas alegrías y esperanzas que hacen que la vida merezca la pena".

En sentido totalmente contrario, 70 años después, el Reino Unido por un estrecho margen (51,9% contra un 48,1%) decide abandonar la Unión Europea.

El Brexit fue calificado por The Economist como una "trágica decisión". Advierte sobre el peligro de que Gran Bretaña ahora será más cerrada, más aislada y menos dinámica. “Gran Bretaña se marchitó en la pequeña Inglaterra”.

Por el contrario, el triunfo anti-UE alegró al xenófobo candidato Donald Trump que dijo que los británicos "habían recuperado su país". Se unen a este coro de celebraciones otros nacionalistas como Le Pen y otros caudillos de extrema derecha en Europa.

El Brexit es pan para hoy y hambre para mañana. El Reino Unido, con su economía preponderantemente financiera, se aparta de sus socios europeos, de economías mayormente productivas, y comienza a navegar a la deriva en un mar de incertidumbres.

Continúa su decadencia histórica, iniciada cuando dejó de ser Imperio Británico omnipresente en el mundo, abandonando el último ambiente en el que disimulaba su empequeñecimiento y su depresión nacional. Hoy reviven las amenazas de secesión de Escocia, ya que en la nación de los clanes ganó el voto por permanecer en la UE.

Y aparece un nuevo fantasma, Irlanda del Norte que se pronunció claramente a favor de la permanencia en la UE y empiezan a soplar vientos de reunificación con la República de Irlanda. Inglaterra, menos Londres donde ganó también la UE, se está quedando sola con Gales.

El Brexit puede terminar haciendo del Reino Unido un país definitivamente desunido. Todo indica que se inicia un largo camino de turbulencias internas cuyo primer síntoma es la renuncia del actual primer ministro Cameron.

Llama la atención que la Reina Isabel II haya participado en la campaña del referéndum favoreciendo el Brexit ¿Ilusiones de retorno imposible de un Imperio Británico?

Según se están desencadenando las consecuencias del triunfo del Brexit, todo indica que Churchill tenía la razón.