Desunida, separada, dividida; dígale como quiera, pero en lo concreto hoy Arica y Parinacota es una región que todavía no está articulada con una visión de ciudad en común debido a intereses particulares que nos impiden ceder para llegar al ansiado desarrollo del que todos hablamos, pero en el que nadie aporta.
Posiblemente esta afirmación molesta e incomoda, pero cuando reflexionamos sabemos que es verdad. El gobierno tiene su objetivo, el privado tienen el suyo y la comunidad presenta otra, ninguno cede.
En lo que respecta a la Cámara Chilena de la Construcción, hemos desarrollado un trabajo de continuidad de nuestros objetivos internos, independiente de los presidentes y sus respectivas mesas; logrando una mirada común en temas como el Plan Regulador Comunal.
Pero no solamente nos hemos preocupado del ordenamiento territorial que permita generar y desarrollar proyectos en materia de infraestructura y planificación urbana, sino también buscar una fórmula que signifique una mejor calidad de todos quienes habitan este espacio geográfico; además de los programas sociales que cada año entregan beneficios a nuestros trabajadores y a sus familias con actividades como las capacitaciones en oficios los programas de salud, actividades recreativas-deportivas y culturales. Punto aparte es Cimientos, para capacitar a personas privadas de libertad que se están reinsertando laboralmente y que ya superan el centenar de personas beneficiados.
Hoy la CChC cambiará de presidente regional, más no de ideas continuando con su hoja de ruta buscando integrarse a la comunidad con la clara intención de sumar y entregar una visión técnica ante los temas que marcan el desarrollo de Arica y Parinacota y terminar con la miradas e intereses particulares para, por fin, unirnos en pos de la región que todos anhelamos; porque construir Arica y Parinacota es obra de todos.
