"Sí, es de noche, pero estás estresado ¿qué piensa el cerebro que es mejor? ¿Dormir o no? Desde el punto de vista del cerebro, si tú estás estresado, no es buena idea dormir". Así lo explicó el investigador Luis de Lecea, descubridor de las neuronas que nos ayudan a conciliar el sueño, en una entrevista publicada por el diario El País.
Luis de Lecea, es un científico español que trabaja en la Universidad de Stanford (EE UU). A lo largo de su carrera, descubrió hormonas como la hipocreatina, clave para mantenernos alerta, e identificó las neuronas que preparan al cerebro para conciliar el sueño. A partir de estos conocimientos, ha sido posible diseñar fármacos para ayudar a personas con insomnio mucho más específicos que los medicamentos actuales, que apagan todo el cerebro y producen más efectos secundarios.
ESTRÉS Y SUEÑO
“Desde el punto de vista del cerebro, si tú estás estresado, no es buena idea dormir. Imagina que estás en la jungla y tienes un depredador cerca y eso te provoca estrés, obviamente no es buena idea irse a dormir”, explicó Lecea en la entrevista dada al diario El País y agregó que, "muchos de los problemas de sueño de la población se arreglarían con una higiene un poco organizada del sueño. No irse a dormir con la tele puesta, hacer más ejercicio, estar más expuesto al sol durante el día y durante la tarde o la noche estar más aislado”.
Desgraciadamente, muchísima gente no cumple estas normas tan elementales y por eso es tan prevalente el insomnio. "El ritmo de dormir ocho horas no es necesariamente malo, pero tienen que ser ocho de verdad, no pueden ser ocho interrumpidas o poco eficientes. Y, además, está claro que la luz artificial influye mucho en los patrones de sueño. Hay mucha gente que se duerme viendo la tele o la tableta y con muchos estímulos que no son buenos para conciliar el sueño. Desde el punto de vista de la población eso es un problema. Hay que fomentar más la educación acerca de cuáles son los buenos hábitos del sueño e intentar ayudar a la gente que tiene problemas más serios para conciliar el sueño”, evidenció el investigador.
A la falta de sueño se le han atribuido una serie de consecuencias graves para la salud tales como cáncer u obesidad. Sin embargo, el experto aclaró que si bien esto aún no se puede asegurar, hay bastantes indicios de que es el caso. Pero para que sea una certeza se necesitan estudios más serios a nivel epidemiológico y a nivel básico de cuál es la relación directa entre el insomnio y estos problemas.