Con la votación en el Parlamento, que aceptó la renuncia de Raúl Sendic tras salir a la luz unas presuntas compras de ropa, electrónica, librerías, supermercados, joyerías y muebles con una tarjeta de crédito corporativa de la petrolera estatal Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (Ancap), la senadora y esposa del ex presidente José Mujica, pasó a dirigir la Asamblea General (diputados y senadores), puesto que conlleva el ejercicio de la vicepresidencia.
Lucía Topolansky es senadora por el Movimiento de Participación Popular (MPP), sector que integra la coalición que gobierna Uruguay, junto con el Frente Amplio (FA). Dirigente de amplia trayectoria parlamentaria por derecho propio, fue la segunda senadora más votada en las elecciones del 2014, el primero fue Mujica, su marido.
La Constitución uruguaya indica que el vicepresidente de Uruguay tiene que ser el senador con más votos en las últimas elecciones, en el caso de que el cargo quede vacante. Esa persona es Mujica, pero como fue presidente en el periodo anterior (2010-2015) no podía ocupar el cargo, según Página 12.
AUSTERIDAD EJEMPLAR
Lucía es descrita en el diario El País como una mujer pequeña, de pelo corto, vestida siempre de manera sencilla y que recuerda a Michelle Bachelet o Dilma Rousseff. Está innegablemente comprometida con los sectores populares y, como su marido, es de una austeridad ejemplar.
Integró, en los años 60 y 70, el Movimiento Liberación Nacional-Tupamaros, por lo que fue condenada a 13 años de prisión durante el periodo de la dictadura militar. Sin embargo, obtendría la libertad en 1985.Trabajadora tenaz y metódica, ha huido del papel de víctima: superó un cáncer y sufrió las mismas torturas y vejaciones que otras ex guerrilleras, conoció el infierno y sobrevivió.
La apodan “La Tronca”, palabra uruguaya que define a alguien duro, incluso, obtuso.
Según el diario El País, los analistas consideran que Topolansky podría mejorar las relaciones del Gobierno con el Parlamento y facilitar la labor legislativa, ya que el vicepresidente ocupa también la presidencia de la Asamblea General.
Si bien es cierto que las relaciones de su antecesor con la oposición estaban cortadas, las dificultades del ejecutivo tienen que ver, precisamente, con MPP y su numeroso grupo parlamentario. Así que Topolansky vendría a resolver un problema interno del Frente Amplio.