El pasado martes 17 de marzo se confirmó el primer caso de Coronavirus en nuestra región, lo que significó implementar masivamente el teletrabajo en el mundo público y privado; decisión a la que adherimos, pero que también presenta dudas en relación a si estamos preparados para responder a esta necesidad, un verdadero cambio de paradigma.
Como gremio de la construcción en Arica debemos expresar que hemos tenido experiencias buenas, como la oportuna respuesta de los equipos del Minvu y Serviu, en quienes hemos visto mucha disposición y diálogo, y sabiendo sobrellevar las dificultades del teletrabajo. Al otro extremo, por lo negativo, tenemos ejemplos locales donde resulta difícil (casi imposible) tener una respuesta oportuna en procesos estratégicos, como: aprobar el avance de obras, generar estados de pagos o devolución de retenciones.
Punto aparte son los bancos y sus ausentes ejecutivos, no obstante que existen diversas y personalizadas formas de comunicación (correos electrónicos, teléfonos móviles o whatsapp), esto de poco y nada sirve: “Ingrese su solicitud por la plataforma”, es la respuesta de moda.
A lo anterior, se suma que se requieren páginas web que sean interactivas y bidireccionales, que no solamente sirvan para informar panfletariamente, sino que reciban documentación de manera eficiente (al igual que una oficina de partes) para que entregue soluciones reales. Una buena medida sería la “DOM en línea”, impulsada decididamente por la CChC y que termina con trámites presenciales para así migrar a un portal donde se carguen proyectos, dé seguimiento a su proceso y responda a correcciones de manera fácil, oportuna y transparente.
Debemos dar un paso decidido y real hacia el futuro, dejando atrás el centralizado y ya colapsado sistema burocrático imperante; aprovechemos el desafío y la oportunidad que nos plantea el Covid-19, porque Arica y Parinacota la construimos entre todos.
