Con las acusaciones de plagio a la serie chilena de Netflix “La Jauría” y para qué decir las ya renombradas marcas Miel Gibson y Superpan, el tema de las demandas legales que pueden sufrir empresas o instituciones por usar imágenes demasiado “similares” a otras ya registradas es un tema que ya parece pan de cada día.
En este sentido, hay un innovador software “made in Chile” que descubre rápidamente similitudes de imágenes y marcas. Se trata AI-Trademark (www.ai-trademark.com), el cual puede usarse para prevenir el delito de plagio o, al contrario, descubrir al que intenta usar indebidamente el trabajo de otros.
Al respecto, Carolina Belmar, abogada, socia en Ciberseguridad Humana y líder del proyecto AI-Trademark, explicó que este programa “permite comparar, de forma muy precisa, logos entre sí, de manera de detectar, no solamente las similitudes visuales, sino que también las conceptuales, es decir, de qué elementos está compuesto una marca o un signo. Y así poder, rápidamente, definir que tan original o, al revés, que tan similar es respecto de otros logos preexistentes”.
Este software es el resultado de más de cuatro años de investigación del Departamento de Ingeniería Eléctrica - Laboratorio de Imágenes, de la Universidad de Chile, cuyo equipo investigador, es liderado por el doctor Claudio Pérez, y es utilizado regularmente por el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi) para definir si dar o no un registro de marca.
Según contó Carolina Belmar, “también lo está utilizando, en etapa de prueba y validación, la oficina uruguaya de registro de marcas. Además, lo ocupa el estudio de abogados Carey como una herramienta complementaria de evaluación que prestan a sus clientes en materia de marca, así como otras empresas muy innovadoras como Agrourbana y Teledoc”.
“Queremos democratizar un servicio que hoy es casi inaccesible, porque, hoy en día, se presta un servicio de análisis que implica muchas horas de intervención humana, con la revisión de miles de imágenes y días de trabajo de expertos. En cambio, como nuestro primer reporte es automatizado, entonces, se pueden bajar los costos, ya que la intermediación humana se minimiza”, concluyó la líder del proyecto AI-Trademark.