Bajo el Plan Siembra por Chile, el equipo de Conaf Arica liderado por la directora regional, Ingrid Robles Araya, y la gerente de Ecosistemas Boscosos y Xerofíticos de la institución, Constanza Troppa, plantaron trescientas Queñoas (Polylepis Rugulosa) en el sector de Caquena, comuna de Putre.
Esta acción de reforestación del bosque de Queñoas tiene como finalidad preservar y conservar los bosques de Polylepis Rugulosa, especie que está clasificada “en peligro” atendiendo a que la zona fue fuertemente afectada en el siglo pasado. Para Conaf se trata, además, de una recuperación del bosque en su conjunto, es decir como ecosistema único de nuestra región.
La plantación supuso, además, un esfuerzo que, a nivel nacional, no se había registrado: Más de 4600 metros sobre el nivel del mar, subiendo los implementos y plantas a pulso por el equipo regional y nacional, algo que fue destacado por Troppa. “La plantación que hicimos hoy es la que se encuentra a mayor altura, a nivel nacional, con una especie vulnerable y con alto valor cultural. En ese contexto nosotros debemos avanzar en modificar la Ley de Bosque Nativo para que se incorporen este tipo de ecosistema. Hoy estamos en un bosque de preservación y tenemos un tremendo potencial con los bosques de Queñoas y con las comunidades que viven de estos recursos”, aseguró.
Por otro lado, Troppa añadió que “en el marco del Plan Siembra por Chile, este año, es primera vez que se entregan recursos a la macrozona norte, específicamente a esta región, para bofedales por ejemplo, un ecosistema de alta importancia en un contexto de cambio climático, desertificación y sequía, el Ministerio de Agricultura nos ha mandatado para hacer acciones territoriales que permitan mejorar esa condición”.
PLAN SIEMBRA CHILE
El Plan Siembra por Chile ha reforestado 3.5 hectáreas de Bosque Nativo, 403.8 de bofedal y próximamente se sumarán 3 hectáreas de llaretas en Chungará, más 4 hectáreas de Polylepis en Alto Pachama. Para los últimos días de diciembre, el equipo regional tiene presupuestado cumplir la meta de 800 hectáreas de bofedales y 7 hectáreas de Bosque Nativo.
Para la directora regional de Conaf, Ingrid Robles Araya, “estas plantaciones no sólo nos acercan a la comunidad, sino que también nos permite avanzar en la restauración a gran escala con plantas que hoy están en peligro y que tienen un alto valor cultural para el pueblo aymara. Es un gran desafío considerando las condiciones geográficas para estas restauraciones, sin embargo, estamos comprometidos a relevar el territorio y sobre todo preservar las especies nativas”.
