Superadas las altas temperaturas del verano, esta es la época perfecta para retomar la práctica de diversos deportes, sobre todo al aire libre. Además, los beneficios para el organismo tanto mentales como físicos que conlleva el ejercicio, son claves para aliviar el estrés que produce la vuelta a la rutina y lograr un buen descanso durante las noches.
Lo ideal, es comenzar a practicar alguna actividad física y equilibrar la alimentación; sin embargo, no se trata de llegar y lanzarse al running de un día para otro sin tomar ciertas precauciones.
La corredora y coach Karen Torrealba, embajadora de Garmin, es clara al comentar que es necesario partir de a poco y nunca saturar el cuerpo. “No es bueno sobreentrenar, ya sea si se está retomando el deporte o si es primera vez que se practica, pues hay que ver cómo reacciona el cuerpo. Lo ideal es mantener la motivación en el tiempo y tener paciencia en cuanto a la visibilidad de los resultados”, explicó.
Según cifras de la aplicación easycancha, la práctica de disciplinas ha tenido su peak durante marzo, siendo el pádel el deporte más reservado en la plataforma, con un 32% de la demanda total en lo que va del año. “El crecimiento del deporte pala ha sido inmenso en el país, alcanzando un 300% desde la pandemia. Es un pasatiempo amigable debido a su baja complejidad técnica inicial”, comentó Eduardo Donoso, director de crecimiento de easycancha.
DESCANSO Y ALIMENTACIÓN
Las primeras horas del día, antes de iniciar la jornada laboral, es un perfecto momento para activar el cuerpo y la quema de calorías, según explicaron en Clínica Somno, centro especialista en Medicina del Sueño.
“El ejercicio matinal nos permite contar con más concentración y buen ánimo durante la jornada, pero, para que sea efectivo, es importante ordenar la rutina de sueño para lograr un descanso adecuado, asegurando 7 u 8 horas de sueño. Para quienes prefieren hacer deporte en la tarde es importante que lo realicen dos horas antes de acostarse para así evitar episodios de insomnio y contar con una buena inducción de sueño”, señaló Alejandra Contreras, neuróloga de Somno.
Por ello, para lograr dormir bien y tener un sueño reparador, desde el centro especialista, comentan que no existen fórmulas mágicas y que, simplemente, se trata de ordenar los hábitos diarios a conciencia, tanto de alimentación como de sueño:
• Evitar las siestas y, en caso de que se tomen, que duren máximo 30 minutos.
• Evitar comer cenas demasiado pesadas, picantes y/o calóricas.
• Disminuir el consumo de bebidas energizantes después de las 16:00 horas.
• Procurar ir a acostarse sin pantallas para evitar la exposición prolongada a la luz azul de la pantalla, que a su vez disminuye la hormona que nos permite conciliar el sueño.
• Intentar acostumbrar al cuerpo a acostarse y levantarse todos los días a la misma hora, para educarlo en el nuevo horario.

• Elegir comidas antes de dormir que ayuden a equilibrar el sistema nervioso y la relajación muscular que se encuentran principalmente en alimentos de origen vegetal y que cuentan con una alta presencia de magnesio. Las legumbres se recomiendan evitarlas de noches por su efecto meteorizante.
