Una petición de la Armada de Chile, que les dio un plazo de 27 días para abandonar el sitio en que emplazaron sus locales de trabajo en la Plaza Pacífico, al sur del balneario Chinchorro, puso en jaque el emprendimiento de cinco familias que, con sus papeles al día, han dado vida al sector desde hace 30 años, mediante la venta de productos tradicionales como churros y yoghis.
Lo que fue un terreno baldío, que es propiedad de la institución, con algunas palmeras y micro vertederos, con el paso de los años, se fue convirtiendo en un punto obligado de descanso de familias ariqueñas y visitantes en general.
Es más, la misma autoridad marítima nunca permitió darle otro rostro a los locales, sólo emplazar estructuras metálicas y cierres de madera, pese a una secuencia de presentaciones de proyectos de mejoramiento de los locales y del entorno que fueron siempre rechazados.
La petición de hacer abandono del sector -que será intervenido por la Dirección de Obras Portuarias del MOP- es porque hay un proyecto del borde costero a materializarse en los próximos años. Según los locatarios, la solicitud fue hecha “de una manera no muy correcta y sin derecho a apelación y sin nada".
"Y nosotros estamos muy claros que había que salir en su momento", resaltó Carlos Igor Añazco, propietario de uno de los puestos, quien no comparte la forma en que se les ha comunicado, en donde no ha habido diálogo alguno "y el capitán de puerto, en ningún momento, nos ha llamado y explicado respecto a lo que se tiene contemplado para el sector".
Ramón Casas Cordero, locatario, reiteró la necesidad de reubicación en otro sector "pero no nos pueden sacar así tan rápidamente, pese a que tenemos años acá, que somos parte del patrimonio de este lugar , pero no se ha tocado el tema en caso de ser irreversible nuestra permanencia".
SOLUCIÓN ARMÓNICA
Respecto a la interrogante que plantea la determinación de la autoridad marítima, el consejero regional, Leonardo Bórquez, se manifestó dispuesto a mediar. "Nosotros somos muy respetuosos del orden, del derecho, de la institucionalidad, pero, sin duda, debe haber una sensibilidad también, porque aquí hay personas, familias. No estamos hablando de un espacio físico o infraestructura. Son vecinos de nuestra ciudad que han contribuido a hermosear un lugar, aportando de esta manera al turismo, han invertido en productos que son típicos, por lo que mi llamado es buscar una solución más armónica, consensuada, de ahí que planteo generar una instancia en que participen los actores relevantes a fin de tomar la mejor decisión sin pasar por alto a estos vecinos emprendedores que han contribuido a generar este espacio tan tradicional", afirmó Bórquez.
Cabe consignar que los locatarios han golpeado innumerables puertas, recibiendo el respaldo de autoridades municipales, del Gobierno Regional y Delegado Regional Presidencial, mientras que, la propia autoridad marítima, según los locatarios, ni siquiera se ha dignado a conversar con ellos para consensuar una salida.