En estos tiempos de pandemia, han ocurrido diversos hechos de importancia que han ido en beneficio de los ciudadanos y la política, entre ellos, la posibilidad de retirar el 10% de los fondos de las AFP y el fin de la reelección indefinida de autoridades, tema que se trataba hace meses en el parlamento y que, finalmente, es ley desde principios de julio. Y el único perjudicado por esta última medida, en nuestra región, es el alcalde de Camarones, Iván Romero Menacho (PS), quien cumple su tercer periodo en el cargo y, por tanto, no puede volver a postularse. Y, curiosamente, ahora que está en su último periodo, aparece desde mayo de este año, con un aumento de sueldo en sus remuneraciones. Según se puede encontrar en el portal de Transparencia del municipio, Romero percibió como sueldo en abril la suma de $6.169.720 y, al mes siguiente, subió a $8.502.637. Y no solamente obtuvo un suculento aumento de $2.332.917 (un 37,8%) en su remuneración sino que, además, el alcade de este municipio rural (de 1.255 habitantes según el último Censo) pasó a tener el más alto sueldo entre los ediles de la región, ya que, según muestran las páginas de Transparencia de las respectivas municipalidades, durante el mismo mes de mayo, el de Arica, Gerardo Espíndola, tuvo una renta de $5.852.573; el de General Lagos, Alex Castillo, fue de $6.730.276; y la alcaldesa de Putre, Maricel Gutiérrez, percibió $4.956.262. |
