El Consejo de Ancianos de la Alianza Mundial Aymara expresó su más profundo reconocimiento al Gobierno de Chile por la obtención de dos nuevas designaciones como Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (Sipam) otorgadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Este logro representa un avance trascendental para la protección de la agrobiodiversidad, la memoria ancestral y el patrimonio biocultural de los pueblos originarios del país.
Los sistemas reconocidos corresponden al Sistema Integrado de Ganadería Camélida y Agricultura Altoandina de la Precordillera Norte, que abarca las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, y al Sistema Ancestral de la Cordillera Pehuenche, destacado por sus huertas biodiversas, prácticas de recolección y trashumancia. Ambos fueron postulados tras un extenso proceso colaborativo entre instituciones públicas, comunidades indígenas y organismos internacionales.
Para la Alianza Mundial Aymara, este reconocimiento constituye un acto de justicia histórica y un mensaje potente al mundo: los conocimientos, técnicas y formas de vida heredadas por los pueblos originarios son esenciales para la seguridad alimentaria, la sostenibilidad ecológica y la resiliencia de los territorios. En la macrozona norte, prácticas como el pastoreo de camélidos, el cultivo en terrazas, la recolección de flora medicinal y la producción tradicional de quinua representan un legado milenario que hoy recibe un respaldo global.
El Consejo de Ancianos valoró, especialmente, la inclusión de los territorios de Colchane, Camiña, Huara y Pica, donde la agricultura altoandina y la ganadería camélida han sostenido comunidades por generaciones. Esta distinción reafirmó la importancia de proteger estos ecosistemas y fortalecer políticas públicas que integren identidad cultural, desarrollo rural, turismo responsable y educación intercultural.
Con este hito, Chile se integra al grupo de países que lideran la conservación mundial de sistemas agrícolas patrimoniales, reafirmando su compromiso con modelos resilientes, sustentables y profundamente conectados a la sabiduría ancestral.
El Consejo de Ancianos de la Alianza Mundial Aymara hizo un llamado a continuar profundizando estos esfuerzos, entendiendo que la tierra, el agua, las semillas y las prácticas heredadas de nuestros antepasados son pilares insustituibles para el futuro de la humanidad.