"No queremos estar en la galería y ver lo que hacen otros”


• Defiende apasionadamente la representación y rol que tiene la Corporación de Desarrollo y, por tanto, la necesidad de participar en la construcción de la nueva Región.

Por Gustavo del Canto



Pese a la intensa agenda que demanda la creación de una nueva Región, Raúl Castro Letelier, presidente de la Corporación de Desarrollo de Arica y Parinacota (Cordap), asegura no sentirse cansado. Agobiado en ocasiones, pero siempre activo. Sin embargo, señala que unas vacaciones no le vendrían mal. Sus actividades personales y la familia así lo solicitan. Por esto, se puso metas concretas. Una vez que la Región esté instalada y en completo funcionamiento, piensa dejar el cargo. No obstante, la recta final de esta decisión parece llenarse de bifurcaciones. Los primeros desvíos son las Agencias Regionales de Desarrollo y el centralismo del poder político. Al parecer, el final de este viaje no tiene hora de llegada.

- ¿Cuál es el rol que debe cumplir la Cordap en el marco de la Región de Arica-Parinacota?
- La Cordap representa la participación ciudadana. Este organismo es el reflejo de la comunidad organizada. Aquí están presentes todos los sectores, tanto los sociales como los productivos. Las personas que viven en esta zona del país, que tienen sus familias y trabajos, son partícipes de nuestro proyectos y esperanzas. Este es el motivo que nos llama a ser actores en el proceso que viene con la nueva Región. No queremos estar en la galería y ver lo que hacen otros, sobre todo cuando vienen de Santiago a decidir sobre el futuro de Arica y Parinacota. Aquí no pueden haber paternalismos y centralismo político. Este tipo de modelo ya fue utilizado y fracasó. Las leyes Arica son el ejemplo más claro. Aquí hay que trabajar con los ariqueños y para los ariqueños. La nueva Región es el resultado de todos, especialmente de los que viven en esta zona del país. Por lo tanto, la Cordap debe ser la conciencia vigilante, para que se cumplan las promesas y se haga partícipe a los ciudadanos del proceso de desarrollo.

- Desde la presidencia se anunció la instalación de una Agencia de Desarrollo Regional en Arica. ¿Considera que el Gobierno está desconociendo el trabajo de la Cordap, considerando que esta agencia tendrá objetivos similares a la Corporación?
- Si se instala una Agencia de Desarrollo Regional en Arica será voluntad de la Presidenta. Sin embargo, me parece que es un gasto de recursos y energía innecesarios. La Cordap viene trabajando hace años por el desarrollo de la nueva Región y una agencia de desarrollo significa duplicar esfuerzos. En el fondo, divide a la comunidad. Las Agencias de Desarrollo no tienen participación del sector social y su representación está centrada en el ámbito productivo. Además, sus representantes son designados a dedo. Lo que nosotros buscamos es incorporar esta agencia dentro de la institucionalidad de Cordap. Establecer una mesa público privada para establecer sus objetivos y acciones.

- ¿Cuáles deben ser los ejes de desarrollo de la nueva Región?
- La Cordap ha socializado mucho este tema a través de encuentros con los distintos sectores sociales y productivos de la región. El turismo aparece como el principal eje de desarrollo. Nos parece que Arica y Parinacota reúnen las condiciones naturales para sustentar una actividad turística de nivel mundial. Por otra parte, tenemos la agricultura, la pesa, acuicultura y la minería. Esta última actividad representaría un enorme desarrollo para la región. Recordemos que con la instalación de la Zofri en Iquique, esta ciudad no tuvo el auge económico que goza hoy en día. El despegue de Iquique respecto a Arica se produce en 1994, con la instalación de las mineras. Nuestra región cuenta con los recursos necesarios y, respetando el medioambiente, podemos despegar de nuestra cesantía y situación económica a través del desarrollo minero.

- ¿Es posible conciliar la minería con el turismo? Le pregunto, porque el gran potencial turístico de la región se encuentra en Parinacota, lugar donde también se concentrarían los yacimientos mineros.
- Es verdad que la provincia de Parinacota es uno de los pilares del desarrollo del turismo en la región. Me parece que primero debemos saber donde están los recursos mineros. Porque si encontramos yacimientos en el Lago Chungará, indudablemente que no estaría de acuerdo en su explotación. Sin embargo, existen otros sectores donde se puede conciliar el turismo y la minería. Existen muchos ejemplos en nuestro país y el extranjero. Chile cuenta con una excelente ley del medioambiente que regula la explotación. Debemos recordar que la minería entrega muchos puestos de trabajo y con remuneraciones bastante dignas. El desafío está en desarrollar ambas actividades en el respeto y conciliando intereses.





CORDAP

- ¿Cuáles son los proyectos de la Cordap para este año?
- Acabamos de terminar un plan de desarrollo turístico para la región. Además, hemos desarrollado proyectos en acuicultura, específicamente el cultivo del ostión. Además, estamos trabajando un proyecto de energías renovables para Corfo. Este es un enorme potencial para la región y el país. Arica tiene una de las radiaciones solares más grandes a nivel mundial, una energía gratis y que no contamina. También contamos con recursos eólicos, especialmente en el desierto. Son bastantes las actividades que pretendemos potenciar este año.

- Tanto trabajo implica una merma en sus actividades particulares ¿Cómo está su estado de ánimo? ¿Por cuánto tiempo estará como presidente de Cordap?
- La verdad es que a veces me agobio un poquito. Yo de ánimo estoy muy bien, pero las energías en ocasiones hay que renovarlas. He dejado mis actividades personales de lado por estar en la Cordap. Son años de dedicación y el tiempo se vuelve escaso. La familia también exige su atención. Yo creo que seguiré hasta que la Región de Arica y Parinacota esté instalada y en perfecto funcionamiento. Por otra parte, es necesario que entren personas nuevas y que asuman desafíos importantes. Mi renuncia siempre ha estado sobre el escritorio. Sin embargo, todavía faltan cosas por hacer. Las personas con espíritu público no nos cansamos nunca.