En el último tiempo, ha ido en aumento el uso de calaminas para los techos de las viviendas de la precordillera y el altiplano de Arica y Parinacota, reemplazando la ancestral paja brava, lo que redunda en que pierdan la capacidad de mantenerse temperadas.
Sin embargo, el emprendedor aymara de Visviri, Rolando Manzano Butrón, encontró, con el apoyo del programa Innova Región de Corfo, una solución innovadora y natural para aislar los hogares a través de la lana de llamas, dando un valioso uso a este producto que poco mercado tiene. “Partimos con este sueño el 2023, porque queríamos darle un valor agregado al tema de la lana de llama”, contó.
Recordó que “antiguamente, se ocupaba la paja que mantenía la temperatura de las casas, no permitiendo que el frío pasara, pero, hoy día, la mayor parte de las construcciones se hacen con calaminas. Y ahí necesitamos ponerle aislante. Y qué mejor que utilizar un aislante natural con identidad como es la lana de llama”.
PRUEBAS
Para probar que la lana de llama es un aislante que reemplaza a los productos sintéticos que existen en el mercado, realizaron ensayos con la empresa Lanarq de la Región de Aysén; además, pilotearon con IDEAM de la Universidad de Chile para validar uso como aislante en viviendas a nivel nacional.
Así viajaron expertos desde el sur hasta Visviri, comuna de General Lagos, para experimentar en una bodega que se adaptó, para comprobar que esta lana sí es un aislante natural. “Ellos (Lanarq) ocupan la lana de oveja para este tipo de trabajo y vinieron a la región para probar nuestro producto y pudimos también ver dónde implementábamos el taller”, explicó.
Habilitaron los corrales antiguos que tiene la familia en Visviri, heredados de la madre de Rolando, doña Concepción, para transformarlos en un taller. Pusieron piso, instalaron agua potable y energía eléctrica a través de paneles solares. Y construyeron una lavadora de cemento, que no es común verla.
“Ya hicimos una prueba en una bodega, observamos cómo cambia la temperatura, ya tenemos la infraestructura, la maquinaria para ponerle valor agregado y hacer también todo el proceso de la lana”, comentó el emprendedor.
Puntualizó que, ante el cambio climático, es necesario entregar una mejor habitación a los pobladores de Parinacota: “Queremos que los primeros en recibir este beneficio sean los hermanos de la comuna de General Lagos y también del resto de la provincia de Parinacota, y poder aprovechar esta lana”.
Para Rolando Manzano, Corfo es un gran aliado para el crecimiento de su pyme familiar. “Particularmente, Corfo siempre nos ha orientado, nos ha apoyado, no solamente en este emprendimiento, tenemos la charquería, tenemos el tema del alojamiento y tenemos también un proyecto que queremos innovar en el tema de la agricultura en la altura con el apoyo de Corfo y Conadi a través de Uma”.