A sólo metros de Poconchile, dos agricultores ariqueños están dando los primeros pasos de una iniciativa que marcará un antes y un después en la agricultura ariqueña.
Se trata de la primera planta piloto de compostaje industrial de Arica, iniciativa realizada por Liliana Trigo y Fernando Beisán, con el fin de generar valor de las toneladas de material orgánico que, diariamente, son desechadas en nuestra comuna.
“La idea es darle un valor y poder convertirlo en compost. Con mi socio Fernando Beisán, que también es agricultor de Lluta, nació esta necesidad de saber dónde dejar los residuos de la agricultura, qué hacer con ellos. Hoy estamos generando mano de obra del lugar y, además, todo este compost va a ser vendido a todos los agricultores que nos entregan los desechos”, explicó Liliana Trigo.
Pero no solamente de esfuerzo se puede generar la que sería la primera planta de compostaje industrial del norte grande. Es por ello que el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola Rojas, conoció en persona la iniciativa y comprometió acciones para la concreción del proyecto y una vinculación permanente para entregar material orgánico a los emprendedores, principalmente, hojas de palmeras y pasto podado de parques y plazas.
“Este es un muy buen emprendimiento local de agricultores del valle de Lluta, para crear esta primera planta de tratamiento de compostaje que va a dar solución especialmente a esos residuos orgánicos que terminan en los ríos, en el mar o quemándose y que, perfectamente, pueden ser reutilizado para transformarlo en esta tierra tan rica e ideal para mejorar el suelo”, indicó el jefe comunal.
PLANTA
Actualmente, la planta tiene 120 metros de pila que representan cerca de 30 toneladas de material orgánico, principalmente, de tomate.
El compostaje se divide en dos tipos de materias primas para el proceso: de carbono y de nitrógeno.
Es allí donde la Municipalidad surge como aliada estratégica, dado que el material obtenido de la poda de césped y árboles puede ser reutilizado como material basado en carbono.